
“Con mi trabajo intento demostrar que las mujeres también podemos… Ser mujer no es sinónimo de ser inferior”
Brenda Izaguirre Hernández
Mi nombre es Brenda Izaguirre Hernández, soy una mexicana comprometida con la seguridad en el área industrial y mi trabajo me ha permitido romper barreras a través del desarrollo de competencias en este sector.
Desde niña fui una exploradora constante y poco a poco me di cuenta que, con ingenio, era posible resolver problemas y crear soluciones, fue así que con gran dedicación me titulé como Ingeniera Industrial y me certifiqué en el Estándar de Competencia “EC0680 Supervisión en seguridad industrial, para líderes de equipos de trabajo”. Este reconocimiento representa una oportunidad para difundir el mensaje de que la seguridad es un tema que nos involucra a todas y todos.
El reto que me tiene por ahora muy entusiasmada, es que, gracias a la certificación de competencias laborales, estoy próxima a viajar a Marruecos para demostrar mis habilidades en un proyecto de energía renovable. Contar con este documento simboliza oportunidades para las personas que buscamos avalar nuestros conocimientos con un impacto tanto nacional como internacional.


Haberme certificado ayuda a los líderes de equipo a hacer conciencia en torno a evaluar todos los puntos y todas las áreas en dónde se trabaja. Se trata de un Estándar que promueve y toma acciones en lo referente a la seguridad de las personas, para evaluar y tomar todas las precauciones posibles antes de realizar cualquier acción en espacios laborales.
El mundo de la ingeniería industrial apareció en mi panorama de intereses profesionales. Recuerdo que cuando tuve que comunicar esta decisión a mis familiares. Se mostraron preocupados ante la evidente postura masculina predominante en dicha disciplina. Lo anterior no minó mi convicción de estudiar ingeniería, sin embargo, afronté una sistemática discriminación tanto en el ámbito académico como en el profesional y, frecuentamente, escuchaba frases como “porque eres mujer, te es más fácil tener oportunidades”.
A cada momento tuve que demostrar mis capacidades y habilidades. El trabajo constante me permitió vencer las inseguridades comunes entre las y los trabajadores mexicanos, así, logré demostrar que las mujeres también podemos.
Actualmente cuento con doce años de experiencia laboral en empresas tanto nacionales como transnacionales asumo el reto de destacar y demostrar mis capacidades. Sin importar el país en el que me encuentre, he tenido la oportunidad de tener una constante relación con personas de diferentes nacionalidades, algo que me introdujo al mundo de la certificación laboral y así descubrí las ventajas de contar con una.
Una última reflexión que me gustaría compartir es que la mejor inversión que puedes hacer en tu vida es invertir en tu educación; eso dará frutos. En mi caso está dando frutos, me atrevo a irme a un país que no es el mío, con un idioma que no es mío y demostrar que los mexicanos sí podemos.