Los equipos SCORPION y SPACE ARACHNIDS conformados por estudiantes de posgrado (doctorado y maestría) y licenciatura en las áreas de robótica, sistemas computacionales y finanzas, representamos al Estado de Hidalgo, México, en el mundial CanSat 2024. Con la experiencia adquirida en la participación del año anterior, se enfrentaron a nuevos desafíos impuestos por la competencia de este año.

El lanzamiento inició con nuestra llegada a CDMX un día antes para probar nuestros prototipos y verificar el funcionamiento de la transmisión. Al día siguiente, llegamos temprano al estadio Roberto Tapatío Méndez y, mientras esperábamos el ingreso, aprovechamos para platicar con integrantes de otros equipos.

Diseñaron Satélites Enlatados (o CanSat por su denominación en inglés), los cuales serán liberados con la ayuda de un dron desde una altura de 450 metros; es importante resaltar que en esta ocasión se inscribieron más de 100 equipos de diferentes países, entre ellos: Perú, Bolivia, Colombia y México, en esta sexta y última etapa, los estudiantes de la UPT se encuentran en entre los 46 finalistas.

La competencia comenzó con la asignación de mesas de trabajo para armar los satélites., luego, los organizadores realizaron las pruebas de aceptación (peso y medidas) y entregaron a los dos tripulantes (huevos de gallina) para cada equipo.

El equipo SCORPION se destacó por ensamblar su satélite en tiempo récord, siendo el primero en lanzar. Tras los lanzamientos, presentaron el satélite a los jueces, incluidos algunos miembros de la Agencia Espacial Mexicana. Durante esta etapa, recibieron recomendaciones valiosas y compartimos nuestras experiencias sobre el desempeño de nuestros equipos. El jurado decidió nombrar a nuestros satélites "Santo 1" y "Santo 2" en honor al luchador originario de Tulancingo.

El equipo SCORPION logró obtener el 4° lugar en la competencia, mientras que SPACE ARACHNIDS se posicionó en el 19° lugar.

La participación en el mundial CanSat 2024 fue una experiencia gratificante y emocionante, ya que fue un reto muy divertido que puso a prueba las habilidades de cada integrante de nuestros equipos. Identificamos áreas de mejora en el proceso de elaboración del prototipo, la distribución de tiempos, los materiales utilizados y el desempeño general. Un aspecto clave fue la integración de estudiantes de diversas áreas, tanto de posgrado como de ingeniería y licenciatura, lo que enriqueció la colaboración y el intercambio de conocimientos. Con estos aprendizajes, planeamos mantener y mejorar la base construida en competencias pasadas, buscando siempre la excelencia en futuros desafíos.